
En el Mediterráneo italiano, a 22,5 kilómetros de la ciudad toscana de Livorno, un antiguo buque cisterna de gas natural licuado se está instalando como terminal marítima fija. En el futuro, los cargueros atracarán aquí para transportar GNL (gas natural licuado). El GNL tiene sólo 600 veces el volumen del gas natural y puede transportarse ahorrando espacio. En el futuro, el suministro se vaporizará de nuevo en la nueva terminal y se transportará como gas natural por gasoductos al continente y a la red de distribución.
El reto: Desde el puerto de Livorno, el gasoducto tiene que tenderse por debajo del Canal Navicelli durante los primeros kilómetros, en parte debido a limitaciones de espacio. La solución: Para minimizar los trabajos de excavación y, al mismo tiempo, garantizar la mayor seguridad posible, se optó por la tunelación mecánica sin zanja. Cinco máquinas AVN de Herrenknecht -navegadas con precisión mediante un sistema VMT- están instalando un tubo de hormigón de distintos diámetros a lo largo de toda la longitud, por el que posteriormente discurrirá la tubería de acero de 800 milímetros. Se ha añadido un aditivo especial al sistema automático de lubricación con bentonita para contrarrestar los efectos del agua salada.