En 1997 se completa un proyecto espectacular: Un túnel de 9,4 metros de diámetro para la línea 2 del metro de El Cairo, con una longitud total de 22 kilómetros y 20 estaciones. Zonas residenciales densamente pobladas, valiosos edificios históricos y el primer túnel bajo el Nilo son los retos que hay que resolver.
Dos Mixshields idénticos de Herrenknecht dominan su tarea con éxito y resisten la presión del agua bajo el Nilo a profundidades de hasta 30 metros. En junio de 1995 y diciembre de 1997, las dos máquinas alcanzan el pozo de destino en el plazo previsto, entre otras cosas gracias a una serie de innovaciones concebidas para este proyecto: una rueda de corte que puede girar en ambos sentidos, un erector de vacío para una mejor manipulación de los segmentos y la automatización del circuito de los lodos.