Con algo menos de seis millones de habitantes en una superficie de sólo 700 kilómetros cuadrados, Singapur es el tercer país más densamente poblado del mundo. Allí, la EPB Shield S-975 de Herrenknecht está perforando dos alcantarillas de unos 1.000 metros de longitud cada una. Las dos tuberías gemelas en el centro de Singapur complementan la alcantarilla Stamford existente, de 5 kilómetros de longitud.

Debido al limitado espacio disponible en la obra, la máquina se diseñó para ser lo más compacta posible. Las piezas individuales del escudo EPB llegan a la obra justo a tiempo. La tuneladora se baja con cuidado, componente a componente, hasta el pozo de lanzamiento redondo de 24 metros. Una vez ensamblado con éxito, el escudo EPB está listo para su misión de tunelización.

Una vez completado el primer tubo, la máquina vuelve a su punto de partida en el pozo de lanzamiento para impulsar el segundo tubo del túnel. Con una potencia motriz de 630 kilovatios, la tuneladora se abre paso a través de un terreno de condiciones complejas (granito con un alto grado de meteorización) y pasa por debajo de la concurrida zona urbana de la metrópolis de Singapur con poca sobrecarga. Otros retos son la escasa distancia entre los dos tubos y un radio de curva cerrado de 180 metros a lo largo del trazado. Esto exige precisión y ajuste: la junta de dirección se utiliza para controlar las curvas con tanta precisión que las desviaciones están siempre dentro de los márgenes de tolerancia. Esto permite circular a velocidades máximas de hasta 18 metros al día y 91 metros a la semana.

Las nuevas tuberías ampliarán el sistema de alcantarillado existente y aliviarán el río Singapur a largo plazo, por ejemplo en caso de fuertes lluvias. Esto reducirá significativamente el riesgo de inundaciones en la ciudad estado.